Aprende a crear partes de Dios

Colabora comprando un producto Aprenda esta verdad

¿POR QUÉ SE CREA EN EL HOMBRE EL DESEO DE DIOS?

El deseo del hombre por tener a Dios se crea todo el tiempo de cada día, noche que vivimos, por qué cada hombre y demás creaciones existentes alrededor son partes visibles e invisibles, creadoras de Dios. Tienen dentro de sus cuerpos sentidos, sistemas nerviosos cerebroespinales, neurovegetativos, simpáticos, centrales o mentes, aparatos fonativos, demás creaciones que con ellos mismos están creando las partes de Dios y con cada una de estas va imaginando, viendo de tú a tú o en visiones, oyendo, oliendo, tactándo, sintiendo, gustando, saboreando, pidiendo, esperando, percibiendo, pensando, razonando, analizando, sintetizando, concluyendo, entendiendo, memorizando, conociendo y dialogando directamente con su propio cuerpo y con cada uno de los demás cuerpos y partes visibles e invisibles existentes dentro y a sus alrededores que son partes de las creaciones naturales que son las demás partes de Dios, y por ser el hombre una parte visible e invisible, creadora de Dios, por esto con estas partes no solamente late el deseo de ver a Dios, es que imagina, ve de tú a tú y en visiones, oye, huele, tacta, siente, gusta, pide, espera, percibe, piensa, razona, analiza, sintetiza, concluye, entiende, memoriza, conoce y dialoga con las partes de Dios que pertenecen a creaciones naturales visibles e invisibles y precisamente con las cuales diariamente, nocturnamente se relaciona de tú a tú o a distancia y ve a sus alrededores o en visiones; pues con estas partes de Dios es con las que desea comunicarse y se comunica con Dios, porque con estas, sus partes visibles e invisibles de Dios, existentes dentro y a sus alrededores, lo crea diariamente y nocturnamente. Y porque con cada una de estas creaciones naturales es con las que puede y debe entrar en comunión constante ayudando a ordenar cada una de las leyes, reglas, métodos, costumbres, alimentaciones, circunstancias, creaciones, microcreaciones, relaciones malas y verdaderas que deben tener con su mismo cuerpo humano y entre si cada especie y con cada una de las especies que les rodean, para ayudar a mantener sanos, perfeccionados, embellecidos, siendo más científicos, teólogos, filósofos, psicólogos, sabios e inteligentes, y poder mantener vivos sus cuerpos durante miles de años o para siempre, a medida de solamente introducir y ayudar a crear el bien en sus cuerpos y demás cuerpos de su especie y demás creaciones naturales existentes.

Se crea en el hombre o cualquiera de las demás estructuras a, c, vegetales, animales, de seres extraterrestres o demás cuerpos no y si celestes, el deseo, anhelo, esperanza de imaginar, ver de tú a tú o en visiones, oír, oler, tactar, sentir, gustar o saborear, pedir, esperar, percibir, pensar, razonar, analizar, sintetizar, concluir, entender, memorizar, conocer, dialogar o explicarle directamente a Dios, porque el hombre y toda creación natural que tenga este deseo, anhelo, querencia o esperanza, todavía no sabe quién es Dios, no lo conoce, no sabe comunicarse a través de imaginar, ver de tú a tú o en visiones, oír, oler, tactar, sentir, gustar o saborear, pedir, esperar, percibir, pensar, razonar, analizar, sintetizar, concluir, entender, memorizar, conocer, dialogar o explicar no directamente con Dios, porque no puede, pero si directamente con las partes de Dios existentes dentro de sus cuerpos y con las partes de Dios existentes alrededor, solamente con las que se va relacionando, viendo de tú a tú o imaginando, viendo en visiones, cada nuevo, siguiente día, noche; para sacarlos de estas ignorancias, debemos enseñarles que todas las creaciones naturales que se pueden ver son las partes visibles de Dios y todas las moléculas invisibles que son este Espacio Vacío Universal o Cielo que  existen dentro y alrededor de todas las partes visibles de Dios, son las partes o creaciones invisibles de Dios; y que por todos  los planetas, planetoides, satélites naturales, cometas, astros, estrellas, novas, supernovas, nebulosas, constelaciones, agujeros negros, galaxias y sus creaciones naturales visibles, ser partes visibles de Dios  y estas transparencias, claridades que nos permiten ver desde nuestros ojos hasta donde se ve el azul del Cielo y que son moléculas invisibles, que son el Espacio Vacío Universal o Cielo que es Dios Invisible, formar un solo y único Dios visible e invisible; nunca podemos actualmente, ni en el futuro llegar a ser capaces de todas estas partes visibles e invisibles, llegar a  imaginarlas, verlas de tú a tú o en visiones, oír, oler, tactar, sentir, gustar o saborear, pedir, esperar, percibir, pensar, razonar, analizar, sintetizar, concluir, entender, memorizar, conocer, dialogar o explicar sobre interiores y exteriores de cada una de estas creaciones naturales que visibles e invisibles que son las partes de Dios; y por esto es un engaño que nos estamos haciendo a nosotros mismos, al  quedarnos todo o la mayoría del tiempo, con el deseo, anhelo, querencia o esperanza de que podemos comunicarnos o imaginar, ver de tú a tú o en visiones, oír, oler, tactar, sentir, gustar o saborear, pedir, esperar, percibir, pensar, razonar, analizar, sintetizar, concluir, entender, memorizar, conocer, dialogar o explicar con o sobre todas estas creaciones naturales, que son las  partes visibles, invisibles de Dios; enseñarles que debemos cambiar estos deseos, anhelos, querencias, esperanzas sin poder realizar, hacer realidad, crearsen en cada uno de nosotros, por comunicarnos al imaginar, ver de tú a tú o en visiones, oír, oler, tactar, sentir, gustar o saborear, pedir, esperar, percibir, pensar, razonar, analizar, sintetizar, concluir, entender, memorizar, conocer, dialogar o explicar directamente y solamente con las creaciones naturales  que a nuestros alrededores y dentro de nosotros son las partes de Dios que nos corresponde, podemos desear, anhelar, querer, tener la esperanza de imaginar, ver de tú a tú o en visiones, oír, oler, tactar, sentir, gustar o saborear, pedir, esperar, percibir, pensar, razonar, analizar, sintetizar, concluir, entender, memorizar, conocer, dialogar o explicar, con los verdaderos y superiores niveles o potenciales intelectivos que podemos ayudar a crearnos en cada una de nuestras creaciones naturales y concentrarnos, controlarnos, dirigirnos, ponernos a solamente imaginar, ver de tú a tú o en visiones, oír, oler, tactar, sentir, gustar o saborear, pedir, esperar, percibir, pensar, razonar, analizar, sintetizar, concluir, entender, memorizar, conocer, dialogar o explicar con las partes de Dios, que a nuestros alrededores son las partes de Dios, con las únicas o con cuales si podemos ver de tú a tú y comunicarnos durante cada día o noche, para que así podamos obtener aprendizajes, enseñanzas sin engaños, justos y verdaderos.

Y si necesitamos o queremos, deseamos, tenemos el anhelo, querencia, esperanza de ser capaces de imaginar, ver de tú a tú o en visiones, oír, oler, tactar, sentir, gustar o saborear, pedir, esperar, percibir, pensar, razonar, analizar, sintetizar, concluir, entender, memorizar, conocer, dialogar o explicar sobre dónde, cuándo, cómo, con qué, por qué, para qué, no o si, ayudamos a crear exteriores e interiores de partes de días, noches y su Espacio Vacío Universal o Cielo, su color azul y exteriores, interiores de sus montañas, llanuras, mesetas, cordilleras, vegetales, animales, humanos, seres extraterrestres, nacederos, ríos, mares, vaporizaciones, neblinas, nubes, tempestades, corrientes de aires, ciclos biológicos de cada gas, demás fenómenos, meteoros o creaciones naturales existentes en  nuestro planeta tierra o en otros planetas, astros, estrellas, novas, supernovas, nebulosas, constelaciones, galaxias no y si parecidas a nuestra galaxia la Vía Láctea, que son las partes de Dios; tenemos que ser realistas y aceptar, ayudar a imponer. enseñar, tener fe, esperanza, caridad o amor, creer que aprender o enseñar a crear sus exteriores e interiores de principio a fin y con los órdenes, métodos, costumbres, circunstancias, métodos, reglas, leyes, creaciones que naturalmente y en vida, con estas mismas creaciones naturales, las partes de Dios existentes dentro y a sus alrededores, les están creando exterior e interiormente, con estas mismas creaciones naturales que son partes de Dios; no solamente es incorrecto y no se puede, debe intentar directamente en el exterior e interior de sus estructuras corporales, almíficas, espirituales con vida, debemos cambiar el intentarlo o tener este anhelo, deseo, querencia, esperanza, por intentar aprender, enseñar a crearlos exterior e interiormente, sin cortarlos, matarlos, herirlos, ofenderlos, hacerlos sufrir, sin llevarlos a laboratorios y aprender o enseñar a crearlos con microscopios, telescopios,  grabaciones o filmaciones; por ir siendo capaces de cambiar estos anhelos, deseos, esperanzas irrealizables, que nunca llegaremos a hacerlo realidad, por meter a todos los humanos a concentrar, controlar, dirigir, poner nuestras y sus estructuras a, c, humanas, en ir siendo capaces de imaginar y ver en visiones dentro de iris de ojos cerrados, hasta oír, oler, tactar, sentir, gustar o saborear, pedir, esperar, percibir, pensar, razonar, analizar, sintetizar, concluir, entender, memorizar, conocer, dialogar o explicar o dialogar con humanos y sobre las microcreaciones que ayudemos a microcrear dentro de iris de nuestros o sus ojos cerrados al imaginarlas o verlas en visiones, cada uno de los dónde, cuándo, cómo, con qué, por qué y para qué, no y si, vamos ayudando a microcrear exteriores, interiores de partes de microdías, micronoches y sus microespacios microvacíos microuniversales o microcielo, su microcolor microazul y de sus micromontañas, microllanuras, micromesetas, microcordilleras, microvegetales, microanimales, microhumanos, microseres microextraterrestres, micronacederos, microríos, micromares, microvaporizaciones, microneblinas, micronubes, microtempestades, microcorrientes de microaires, microciclos microbiológicos de cada microgas, y de demás microfenómenos, micrometeoros o microcreaciones naturales existentes en  nuestro microplaneta microtierra o en otros microplanetas, microastros, microestrellas, micronovas, microsupernovas, micronebulosas, microconstelaciones, microgalaxias no y si parecidas a nuestra microgalaxia la microvía microláctea; a medida de pedirles a estas y demás partes existentes dentro y a nuestros alrededores, que nos lo permitan y lleven a ayudar a imaginar, ver en visiones dentro de nuestros iris de ojos cerrados y a medida de imaginarlos, verlos en visiones a oír, oler, tactar, sentir, gustar o saborear las microvoces, microolores, microtactos, microsensaciones, microgustos y microsabores de una o cada una de estas microcreaciones naturales, que vamos ayudando a microcrear dentro de iris de ojos cerrados al imaginarlas, verlas en visiones; y pedirles, rogarles que a medida de imaginarlas o verlas en visiones y nos vallan llevando a oírlas, olerlas, tactarlas, sentirlas, gustarlas o saborearlas, nos vallan llevando a ayudar a crear  el ser capaces de pedir, esperar, percibir, pensar, realizarles razonadas, análisis, síntesis, comparaciones, diferenciaciones, sacarles conclusiones hasta entender, memorizar y conocer exteriores e interiores de una o cada una de estas microcreaciones naturales exterior e interiormente y si es posible dialogarles, hablarlos a los microhumanos y demás microcreaciones naturales que se les pueda hablar o dialogar a media de verlas en visiones; y pedirlo, rogarlo, intentar hacerlo realidad, durante las veces, tiempos precisos, necesarios para demostrar, comprobar, tener fe, esperanza, caridad, amor, creer que muy parecido a como lo imaginamos, vemos en visiones, oímos, olemos, tactamos, sentimos, gustamos o saboreamos y percibimos, pensamos, les realizamos razonadas, análisis, síntesis, sacamos conclusiones, comparaciones, diferenciaciones, hasta que entendimos, memorizamos, conocimos exteriores e interiores de creaciones de partes de microdías, micronoches y su microespacios microvacíos microuniversales o microcielo, su microcolor microazul y de sus micromontañas, microllanuras, micromesetas, microcordilleras, microvegetales, microanimales, microhumanos, microseres microextraterrestres, micronacederos, microríos, micromares, microvaporizaciones, microneblinas, micronubes, microtempestades, microcorrientes de microaires, microciclos microbiológicos de cada microgas, u otros microfenómenos, micrometeoros o microcreaciones naturales existentes en  nuestro microplaneta microtierra o en otros microplanetas, microastros, microestrellas, micronovas, microsupernovas, micronebulosas, microconstelaciones, microgalaxias no y si parecidas a nuestra microgalaxia la microvía microláctea; a nuestros alrededores están creando exteriores e interiores de creaciones naturales de partes de días, noches y su Espacio Vacío Universal o Cielo, su color azul, y exteriores, interiores de creaciones de sus montañas, llanuras, mesetas, cordilleras, vegetales, animales, humanos, seres extraterrestres, nacederos, ríos, mares, vaporizaciones, neblinas, nubes, tempestades, corrientes de aires, ciclos biológicos de cada gas, y demás fenómenos, meteoros o creaciones naturales existentes en  nuestro planeta tierra y en otros planetas, astros, estrellas, novas, supernovas, nebulosas, constelaciones, galaxias no y si parecidas a nuestra galaxia la Vía Láctea; para con estos métodos, costumbres, circunstancias, creaciones, microcreaciones, aprendizajes, enseñanzas, si poder satisfacer, hacer realidad los deseos, anhelos, querencias, esperanzas de comunicarnos e imaginar, ver de tú a tú o en visiones, oír, oler, tactar, sentir, gustar o saborear, esperar, percibir, pensar, razonar, analizar, sintetizar, concluir, comparar, diferenciar, entender, memorizar, conocer y dialogar, no directamente con todas las creaciones, microcreaciones naturales visibles e invisibles que son Dios, pero si a través de estas partes y micropartes de Dios que imaginamos y vemos en visiones; y para hacerlo realidad ponernos a vivir desnudos al aire libre todo el tiempo, dedicados a pedirlo a estas y demás partes de Dios, existentes dentro y a nuestros alrededores, durante las veces, tiempos precisos, necesarios para hacerlo realidad en nosotros.